Sus hijos Joan y Casimiro se incorporaron a la empresa y en 1952 compartieron la dirección de la misma con el cargo de gerentes, aportando conocimiento técnico y económico-jurídico.

La empresa llevó a cabo en los años sesenta una política de protección social a los trabajadores de la fábrica, que se tradujo esencialmente en proporcionar viviendas al personal, construidas en los terrenos y construcciones propias ubicadas en las inmediaciones de la fábrica de Quatre Camins , y posteriormente en Pallejà.